Tecnología que permite el intercambio directo de criptomonedas entre dos partes, sin necesidad de confianza ni intermediarios. Estos intercambios se denominan «atómicos» porque solo pueden dar lugar a dos resultados:
- O bien el intercambio tiene éxito, y ambos participantes han intercambiado efectivamente sus criptomonedas;
- O el intercambio fracasa, y ambos participantes se marchan con sus criptomonedas originales.
Los swaps atómicos pueden realizarse con la misma criptomoneda, en cuyo caso también se denomina «coinswap«, o entre criptomonedas diferentes. Históricamente, se basaban en los «Hash Time-Locked Contracts» (HTLC), un sistema de bloqueo temporal que garantiza la finalización o cancelación total del intercambio, preservando así la integridad de los fondos de las partes implicadas. Este método requería protocolos capaces de manejar tanto scripts como timelocks. Sin embargo, en los últimos años, la tendencia ha cambiado hacia el uso de firmas adaptadoras. Este segundo enfoque tiene la ventaja de eliminar la necesidad de guiones, reduciendo así los costes operativos. Su otra gran ventaja es que no requiere el uso de hash idéntico para ambas partes de la transacción, lo que ayuda a evitar que se revele un vínculo entre ellas.